En enero del 2018 tuve la excusa de mi vida para viajar a El Calafate: la boda de una gran amiga. Mis expectativas eran altas, pero fueron ampliamente superadas por esta ciudad/pueblo habitada y visitada por muchas nacionalidades y cordobeses sobre todo. Mi hijo y yo nos alojamos en las Cabañas Las Cumbres de muy fácil acceso hacia el centro comercial. Esto me dio la oportunidad de recorrer la ciudad a diario caminando. Disfrutamos de caminatas de exploración de fauna y flora frente al Lago Argentino.
Conocimos acerca de la historia de los glaciares a través de la visita al Museo que se encuentra en la ciudad, degustamos exquisitos chocolates de la Chocolatería Guerrero, de elaboración casera y compramos para regalar. Y por supuesto que llegó el gran día de la excursión al Parque Nacional Los Glaciares y tuvimos ante nuestros ojos la imponente presencia del Glaciar Perito Moreno. Y también fuimos a pasar el día y comer un rico asado al camping del Lago Roca. Y hasta recorrimos parte de la famosa Ruta 40. No veo la hora de volver!!